Nectar se ubica a cinco minutos caminando de la plaza España en un barrio hipster que se llama Eixample. ¡Aquí es donde puedes conocer fácilmente a los jóvenes catalanes y a los expats ya establecidos en la zona! Es más, puedes ver las transmisiones deportivas en pantallas grandes, jugar al billar con amigos, darle al máximo en la PlayStation, tomar una cerveza y lo más importante, ¡fumar todo lo que quieras y como quieras!
El diseño interior está hecho en un estilo escandinavo y lacónico: unos muros de un color muy tranquilo, unas construcciones metálicas de color negro, unas encimeras de madera y unas sofás espaciosas. ¡Parece que no hay nada superfluo aquí! Pero al mismo tiempo el sitio es acogedor y está siempre limpio. El club se divide en tres zonas:
En Nectar probablemente hay la selección más rica del cannabis en Barcelona. Aquí siempre hay al menos 15 tipos de cogollos y como mínimo 10 variedades de hachís, así como comestibles con la marihuana y todo tipo de extractos, concentrados de cannabis… En pocas palabras, hay cosas tanto para los amantes de los productos clásicos como para los aficionados de las formas exóticas de consumir la ganja. Por cierto, el precio es bastante económico.
El ambiente está muy genial ya desde la entrada. Primeramente, hay un parking para los patinetes eléctricos y bicicletas. Segundo, en la recepción te da bienvenida una chica súper amable. Uno se siente como todos le estuvieron esperando aquí.
Dentro del club suele haber una música suave, siempre de diferentes géneros, desde el hip-hop hasta deep house. ¡El programa del fin de semana incluye los sets de DJ y un ambiente especial!
Las leyes de España permiten consumir cannabis solo en privado: en domicilio o en clubes de cannabis. Dicho esto, según las leyes españolas:
Además, a diferencia de los coffeshops de Ámsterdam, nadie puede entrar a un club sin una carta de invitación si no es un socio del club.
Hay solo dos maneras que te permiten obtener membresía de un club de cannabis:
Este modelo regulatorio restringe la promoción de la cultura cannábica, especialmente entre niños y adolescentes, pero al mismo tiempo permite a los consumidores adultos, tanto residentes como visitantes de España, consumir marihuana legalmente.