Deja Ámsterdam para los turistas casuales: hay otros lugares en Europa que no son tan frecuentados y que tienen una cultura de clubes de cannabis muy activa. Prepárate para descubrir una nueva faceta de Barcelona, aquí puedes fumar el cannabis de una forma legal y segura, pero no por todas partes. Solo hay dos opciones: cultivarlo y consumirlo en casa o hacerse socio en uno de los clubes sociales de cannabis. Estos últimos se distinguen por una amplia gama de productos y de un ambiente acogedor.
En pocas palabras, según la ley española:
Es lo más importante que necesitas saber, pero al mismo tiempo:
Los clubes de cannabis o como se denominan comúnmente en España, – las Asociaciones de Cannabis o los Clubes Sociales de Cannabis, son organizaciones sin ánimo de lucro, de socialización y ocio, donde con los fondos de las cuotas de los socios se cultiva la marihuana para compartirla y consumirla estrictamente en el círculo de socios.
Sólo los miembros tienen el acceso al club: se trata de organizaciones privadas y cerradas a las personas ajenas y la afiliación sólo se efectúa por invitación de un miembro existente de la asociación. Eso significa que no se puede entrar allí simplemente desde la calle sin una invitación, sino que se te rechazará el acceso. De eso se trata principalmente la importante distinción entre las asociaciones de cannabis y los coffee shops públicos de Amsterdam.
Parece complicado, pero en realidad todo es más sencillo de lo que parece. Las formalidades en forma de una invitación y la pertenencia a un club, son medidas necesarias para cumplir con la letra de la ley. En los clubes no existe el concepto de venta ni de compra, sino de cuotas voluntarias. Es inapropiado utilizar la palabra “comprar” aquí, en su lugar se dice “conseguir”, “tener” o “probar”. Al hacerse socio, tendrás que pagar una cuota anual – normalmente son unos 20 euro. Si quieres conseguir 1 gramo de marihuana, te costará unos 10-15 euro más, dependiendo de la variedad. Los extractos y concentrados suelen llegar hasta 50 euro.
Se pide un documento de identidad para confirmar tu edad: asegúrate de que tienes 21 o 18 años. También para cumplir la norma de KYC (know your customer), el club tiene que identificar y verificar tu identidad antes de dejarte entrar. Por la misma razón, el club ignorará cualquier intento de averiguar algo por el teléfono o por el correo electrónico, todas las preguntas se responderán únicamente en la recepción, en persona y sólo después de mostrar el documento de identidad.
Para hacerse socio en un club de cannabis, no es necesario ser ciudadano español, – esta oportunidad está disponible para todo el mundo, pero hay que proporcionar al club una dirección de residencia en Barcelona. La única restricción que hay es de la edad: normalmente es +21, pero hay clubes que aceptan +18. Es mejor aclarar esta información de antemano. También en la entrada hay que mostrar un documento de identidad: sin él no te dejarán entrar, basta con un pasaporte o un carné de conducir. No se aceptan los carnés de estudiante, fotocopias ni fotos de teléfono.
No, los clubes sociales de cannabis solo están abiertos a los socios registrados. El formato cerrado de estas organizaciones es una de las condiciones básicas que permiten operar dentro de la legislación de España y crear ese ambiente auténtico tan valioso y memorable.
Las reglas básicas son sencillas: no molestar a nadie y ser positivo. Al fin y al cabo, un club de fumadores es un lugar para relajarse. Estás en un sitio seguro, ya que cumples la ley y entonces no tienes motivos para preocuparte. La mayoría de las asociaciones cannabicos tienen un ambiente de relax. ¡Ríndete a ello! El jaleo, follón y las conversaciones en la voz alta pueden molestar a otros visitantes. Respeta el espacio de los demás y disfruta de la buena vibra. Si decides tomar una foto, al principio comprueba con el personal del club por si está permitido.
En el dispensario, que son unos mostradores o barras con los productos de cannabis, encontrarás un budtender y él, con ganas, te informará sobre todas las variedades y extractos, te aconsejará algo que se adapte a tu estado de ánimo y se asegurará de ofrecerte a oler casi todo lo que está disponible.
Te aconsejamos que te escuches a ti mismo y vigiles la dosis: te va a sorprender la calidad de los productos que se ofrecen en los clubes sociales españoles. Tómate tu tiempo y modera el ritmo de lo que estás consumiendo. Especialmente cuando se trata de la bollería cannábica y los concentrados de marihuana.
No hay nada malo en salir del club mientras estás aún en un estado alterado. Sin embargo, es ilegal poseer y consumir el cannabis fuera de la asociación de fumadores. Si no has tenido suficiente tiempo de consumir toda la hierba al interno del club, te recomendamos que la depositas allí y la usas en la próxima visita.
Es posible que en Barcelona te inviten a un “coffee shop” o a un “club de cannabis” en la calle. Ten en cuenta que este tipo de invitaciones son ilegales: las asociaciones no tienen derecho a anunciarse en la calle y ellos recurren a los servicios de promotores. Aléjate de los vendedores callejeros. Especialmente en el centro, te encontrarás con muchas ofertas para comprar la hierba, el hachís y similares. Pero debido a la alternativa legal en forma de las asociaciones de cannabis, hay unos elementos muy marginales que lo hacen también. Su público destinatario son los turistas que no están orientados en la situación local de cannabis. Hay muchos casos de viajeros que han sido robados bajo este pretexto.
Las ofertas del mercado negro pueden dividirse en dos tipos: comprar la marihuana directamente de las manos por la calle o ir a un falso “club de fumadores”, generalmente es un sótano oscuro. Estos lugares, por supuesto, no tienen nada que ver con los clubes auténticos. Es solo una especulación de lo que muchos turistas han oído hablar, pero no tienen ni idea de cómo deberían ser. En ambos casos, adquieres una marihuana de calidad de basura y te esperan los potenciales problemas con la policía, porque al actuar de esta manera te conviertes en un participante del tráfico de drogas.
Nosotros te recomendamos enfáticamente que no hagas caso a tales ofertas, pues de lo contrario podrías tener unas graves consecuencias con la ley.